En la fabricación de fósforos, la combinación de gelatina y agua actúa como aglutinante de los demás componentes, como el clorato potásico, los materiales abrasivos y los aditivos.
En las técnicas de restauración y conservación de documentos, obras de arte, muebles y edificios, la gelatina funciona como un adhesivo elástico y eficaz.
Además, la tecnología de encapsulado de gelatina se aplica a la producción de herbicidas y pesticidas, favoreciendo una mayor estabilidad del ingrediente activo durante su almacenamiento y uso.